Los contratos en el Nasdaq 100 de alta tecnología han reaccionado positivamente tras la publicación del IPC mensual por parte de la FED. Durante el mes de octubre, los precios al productor confirmaron una disminución del índice de inflación, lo que llenó de confianza a los inversores.
El último reporte arrojó una variación de 7,7% anual, 5 décimas por debajo del índice de septiembre y es el menor cambio registrado en lo que va de año. Tras la desaceleración de la inflación reportada, analistas e inversores apuestan por una reducción en los aumentos de las tasas de interés.
Esta posible reducción ha hecho que los mercados se inclinen al riesgo y brinden un impulso alcista, sobre todo en el sector tecnológico. Hasta el jueves, los contratos en el Nasdaq de las empresas de alta tecnología habían aumentado un 5%, el Dow Jones 2.38% y el S&P 500 un 3.75%.
Los analistas esperan que, para el próximo mes, la Reserva Federal subirá la tasa en medio punto como respuesta a la reducción de la inflación.
Lael Brainard, vicepresidenta de la Reserva Federal de los EE.UU. alentó la opinión de los analistas. En un comunicado, Brainard expresó que “sería apropiado pronto para pasar a un ritmo de aumento más lento”.
¿Qué opinan los analistas acerca del mercado?
Al revisar el índice de precios al productor, podemos ver como disminuyó de 8,5% a 8%, quedando incluso por debajo del pronóstico de los analistas. James Knightley, el economista jefe internacional de ING, publicó una nota en la que expresaba sus opiniones al respecto.
Para el economista, los inversores interpretan la baja de IPC como una señal de que las medidas tomadas por FED están cumpliendo su cometido. Esto ha causado una reacción del mercado rápida y agresiva, principalmente en los contratos en el Nasdaq.
Sin embargo, la FED deberá ser muy cuidadosa con su próxima decisión, ya que un ablandamiento de sus políticas podría socavar el trabajo realizado.
Por otro lado, una reunión reciente entre el presidente Xi Jinping y Joe Biden promete una relación más estrecha entre los dos países. La reunión se llevó a cabo tras el anuncio por parte de China de establecer medidas que apoyen el sector inmobiliario del país asiático.
Los últimos datos confirman que la economía de China se ha contraído sorpresivamente durante el tercer trimestre. De igual manera, las ventas minoristas resultaron más bajas de lo esperado, cifras que ponen en riesgo el crecimiento global de la región.
