Todos queremos que nuestros ahorros crezcan y poder sacar una buena rentabilidad de nuestra inversión 💸💸 , pero nadie quiere poner los ahorros en riesgo, y menos aún perderlos 🙁 .
Así que hay que encontrar el equilibrio entre rentabilidad y riesgo. Lo que hace que podamos obtener una rentabilidad, es el riesgo que estamos asumiendo.
Sin riesgo no hay beneficio
Si no estamos dispuestos asumir nada riesgo, entonces los fondos de inversión no son para nosotros, y tendremos que mirar depósitos o cuenta corriente remunerados.
Ahora bien, si estamos dispuestos a asumir cierto riesgo, entonces los fondos sí que son aptos para nosotros; pero asumir riesgos no significa volverse loco y jugar a la ruleta al negro o al rojo.🍀🍀
Hay que saber «medir el riesgo» que cada uno está dispuesto a asumir. Nunca tenemos que contratar un fondo de inversión, sin antes ver el riesgo que tiene, porque entonces podemos lamentarlo mucho 🙁 .
¿Pondrías tus ahorros en un fondo de inversión donde podría llegar a perder un 30%, un 15%, un 5%?
El riesgo representa la variación del valor del fondo de inversión. De la misma manera que se puede mover hacia arriba y hacernos ganar dinero, también se puede mover hacia abajo y hacernos perder dinero.
Hay que dejar de asociar riesgo como un concepto negativo, lo que tenemos que hacer identificarlo y ponerle límites 🎯🎯
Cuanta más rentabilidad queramos conseguir, más riesgos tendremos que asumir; ese es el juego que hay.
Esto es una elección muy personal que depende de la ambición que tengamos, y hay que pensar varias cosas 🤔:
¿Vamos a necesitar estos ahorros en un futuro? – ¿Son ahorros que tenemos sin ningún objetivo concreto? – ¿Qué sucedería si pierdo parte de estos ahorros? – ¿Podría volver a generar ahorro si el fondo va mal? – ¿Con que rapidez?
Al final nuestra capacidad de poder asumir y aguantar perdidas, es parte importante para definir nuestra valoración del riesgo. Cada uno es diferente, por tanto que nadie te diga cuanto riesgo tienes que asumir 💪.