Desde que a principios de Marzo toda la inversión cayera dramáticamente a niveles insospechados, hemos escuchado de todo, de un extremo a otro extremo: desde “esta crisis es la mejor oportunidad para invertir de tu vida” a “esto es el fin del capitalismo como tal”.
¿Qué sucederá al final? ¿Quién tendrá más razón?🤔. Nadie lo sabe, pero lo que sí que sabemos que esto va a ser largo, muy largo, y la verdadera recuperación de la economía real tardará años.
Respecto la inversión ha sido una auténtica locura, desde la gran caída el pasado Marzo, hasta recuperación y posteriores recaídas. Aunque no todo se ha visto afectado con la misma severidad, todos los tipos de inversiones han sufrido.
Está siendo una auténtica Montaña Rusa
Os mostramos la montaña rusa del Ibex 35 después del gran desplome a mediados de Marzo 2020 hasta la actualidad.
Al principio se especulaba con una recuperación rápida de la economía sin mucho sufrimiento 📈📈📈, pasado un tiempo, se vio que quizás no sería tan rápida como se imaginaba.
Entonces Europa y Estados Unidos salieron al rescate con apoyos públicos, lo cual hizo mejorar las “expectativas”, pero con las amenazas de los rebrotes, todo está en vilo.
Todo se resumen en una cuestión de expectativas
Los mercados financieros y las inversiones se mueven principalmente por la famosa palabra: “expectativas”.
Intentan predecir qué sucederá en un futuro en la economía y anticipan dicha situación a la inversión de hoy.
Es tal la incerteza de qué sucederá en un futuro en la económica, que un simple tweet, una simple noticia, un simple rumor del avance de la cura o de un rebrote pueden hacer disparar hacia arriba o hacia abajo las inversiones.
Las amenazas de rebrote versus una posible cura
Ante cualquier noticia sobre los avances sobre una cura será bienvenida para las inversiones, sin embargo la amenaza de un rebrote hace temblar al sistema financiero.
Y todo es porque de una manera u otra afectaría al futuro de la economía cambiando las “expectativas» que se tienen hoy del mañana.
Adicionalmente otro factor clave, son las ayudas públicas que se están dando a nivel de países y especialmente desde la Unión Europea, sin fuertes ayudas hacen pensar un escenario futuro mucho más pesimista.