Serum, exchange descentralizado desarrollado sobre la cadena de bloques de Solana ha desaparecido; la razón, el desplome de FTX. La declaración de bancarrota del magnate cripto, Sam Bankman-Fried, no solo significó la aceptación de la debacle de este ecosistema cripto; fue la sentencia para esta plataforma.
La caída del exchange descentralizado Serum
Crypto Project Serum, el exchange descentralizado, cuyos financistas, Alameda Research y FTX se declararon en quiebra, se encuentra inactivo hasta nuevo aviso. Esta ha sido la comunicación de los desarrolladores a su comunidad.
Los administradores aún no saben cuál será el futuro de Serum, cuyos tokens de gobernanza (SRM) estaban, mayoritariamente en las arcas de FTX. Sin embargo, en busca de una solución, para que los titulares tengan acceso a sus tokens, la plataforma de intercambio intenta una bifurcación (fork).
Esta nueva bifurcación llamada OpenBook DEX es un protocolo descentralizado mediante el cual la comunidad se esfuerza por recuperar sus fondos. De hecho, al ejecutarse esta nueva versión de la plataforma, se produjo un volumen de transacciones superior al millón de dólares. Esto no parece tan bueno para Serum, cuyas operaciones cayeron a cero el primer día.
¿La razón de esta pérdida de liquidez? Los usuarios optaron por la seguridad de OpenBox, pasando sus fondos a este exchange. El hackeo de FTX comprometió la seguridad del anterior código de Serum. Además, con la concentración de tokens SRM en FTX, los holders carecían de la capacidad para tomar decisiones, perdiéndose el principio de descentralización.
¿Descentralización en riesgo?
Uno de los pilares fundamentales de las DeFi es la descentralización. Por ello, lo ocurrido con FTX ha encendido las alarmas entre la comunidad de la plataforma Serum. Los usuarios reconocen que el control del exchange se concentraba en FTX.
La centralización ejercida por FTX, con el control de casi todos sus tokens de gobernanza, es una falla que los desarrolladores de OpenBook no quieren repetir; por ello, consultan a la comunidad, esperando sugerencias para diseñar un nuevo modelo de gobernanza.
Pero esto no ha impedido que protocolos como Raydium y Jupiter Aggregator se hayan marchado, dejando a Serum sin dirección. Y no se trata de la única empresa arrastrada en la caída de FTX; unas 70 empresas funcionaban con capital del exchange, por lo que su quiebra, brechas de seguridad y falta de transparencia provocó un caos en el ecosistema.
¿Es el fin para FTX y Serum? Es pronto para afirmarlo y, aunque el panorama es incierto, la comunidad Serum trabaja arduamente en restaurar su plataforma; en cuanto a FTX, seguirá funcionando bajo supervisión mientras diseña un plan para saldar las deudas dejadas tras la bancarrota. Historia en pleno desarrollo.