3. Depósitos
3. Depósitos
En los depósitos existe una fecha final, que será el vencimiento, en la que se nos devolverá la cantidad invertida más los intereses; hasta entonces no podremos disponer de ellos.
Una de las desventajas de los Depósitos es que no podemos recuperar nuestro dinero cuando queramos, no está a nuestra disposición como en una cuenta corriente.
En algunos depósitos existe la posibilidad de sacar tus ahorros antes del vencimiento, pero aplicando comisiones o renunciando a los intereses.
Es muy importante estar atentos a la propia fecha de vencimiento, ya que en algunos casos los depósitos se renuevan automáticamente.
En caso de querer recuperar nuestro dinero tendremos que notificar expresamente al Banco que no queremos renovar.
Tener una planificación económica es clave, en especial cuando invertimos nuestro dinero en un producto con poca flexibilidad, como los depósitos.
El plazo del depósito marcará la disponibilidad de nuestros ahorros.
Así que antes de contratar un depósito, un ejercicio obligatorio es pensar si podríamos llegar a necesitar esa cantidad de dinero.
Con el objetivo de no poner en peligro nuestra economía, siempre tenemos que mantener una parte de nuestros ahorros de forma que podamos recurrir a ellos rápidamente y sin problema.
Las cuentas corrientes son la alternativa si queremos tener flexibilidad, ya que siempre vamos a poder disponer del dinero, sin embargo, la mayoría de ellas no ofrecen ninguna remuneración o te exigen una alta vinculación (domiciliar la nómina, recibos, tarjetas)
Opciones sin riesgo y con flexibilidad: cuentas corrientes o depósitos con vencimientos cortos.
Si decidimos invertir nuestros ahorros en depósitos, es importante mantener un equilibrio entre el vencimiento y la rentabilidad.
⇒ Depósitos con vencimientos cortos con renovación: se renuevan periódicamente de manera automática, podremos recuperar la inversión rápidamente aunque los intereses serán bajos.
⇒ Depósitos a largo plazo: obtendremos mayores intereses, pero limitaremos la disponibilidad si necesitamos recuperar nuestros ahorros. Con depósitos a muy largo plazo ante un cambio en la economía en el que suban los intereses de los depósitos, no podremos aprovecharlo.