3. Depósitos
3. Depósitos
La rentabilidad de los depósitos se basa en los intereses que podemos ganar por ceder nuestros ahorros durante un plazo de tiempo. Estos intereses estarán fijados por el banco por un vencimiento concreto.
Una de las principales características de los depósitos es que a mayor plazo, el banco «normalmente» nos va a ofrecer mayores intereses.
Cuanto más tiempo le dejemos nuestros ahorros al banco, este tiene mayor margen para gestionarlos y sacar mayor provecho, y estará dispuesto a pagarnos más intereses con depósitos a más largo plazo.
Los intereses serán abonados en una cuenta corriente que se nos creará automáticamente, excepto si ya tenemos una cuenta en ese mismo banco. En la cuenta corriente veremos los intereses generados que se abonarán al mes, al trimestre, o en la fecha de vencimiento (depende del depósito contratado).
Cuando comparamos depósitos bancarios, nos encontramos mucha información para el mismo depósito. Los bancos suelen mostrar el TAE (tasa anual equivalente), el TIN (tasa interna neta), o el interés mensual.
La mejor manera de comparar depósitos es el TAE, ya que compara de una manera homogénea todos los depósitos incluso con diferentes vencimientos.
Con los depósitos no recuperamos nuestros ahorros cuando queremos, sino cuando se llega al vencimiento. Es muy importante este concepto ya que no permite tener flexibilidad.
Algunos depósitos sí que permiten recuperar los ahorros, pero aplicando comisiones o quitando los intereses que nos corresponderían.
Nunca podrán devolvernos menos de lo invertido, recordemos que por ley los Depósitos están garantizados por el Gobierno sin ningún tipo de excusas.
Vamos a ver que todos los bancos ofrecen depósitos con vencimientos similares, sin embargo los intereses son diferentes. Pero, ¿si los depósitos están garantizados por ley y por tanto no hay riesgo, por qué no ir al banco que tenga las mejores condiciones.
Algunos bancos ofrecen los llamados Depósitos Combinados: te ofrecen un depósito con unos intereses más altos, pero a cambio te obligan a invertir en otros productos de inversión, como son los fondos de inversión o planes de pensiones (opciones que tienen implícito cierto riesgo).