Las cuentas corrientes y cuentas de ahorros nos pueden parecer que son iguales. Y la verdad es que las diferencias son muy pocas.
En ambas podemos sacar rentabilidad, podemos sacar nuestro dinero cuando queramos. La principal diferencia es que en muchas cuentas de ahorro no existe la posibilidad de domiciliar la nómina, no acepta tarjetas vinculadas, ni acepta recibos.
Por tanto, si necesitamos tener movimiento nos inclinaremos por una cuenta corriente, en otra caso podemos comparar donde nos den mayor rentabilidad, y no nos cobren comisiones :).