¡Vamos a ello! Las ventas de acciones y fondos de inversión se consideran como: ganancias y pérdidas patrimoniales en la declaración de la renta. Y por tanto, se pueden compensar ganancias con perdidas sin ningún tipo de límite.
Esto es como una caja, la caja de «ganancias y pérdidas patrimoniales», y todo lo que cae dentro se compensa. Incluso, si tenemos más pérdidas que ganancias, podemos reservar estas pérdidas para futuros años :).
Una buena noticia dentro de lo malo, ya que si hemos tenido pérdidas por lo menos, que nos sirvan para pagar menos impuestos.